Hacía tiempo que no escribía nada para el blog, aquí va una inspiradora frase de Miguel Ángel (gracias!).
El peligro no es que apuntemos demasiado alto y fallemos, sino que apuntamos demasiado bajo y acertamos.
Tan real como la vida misma. Las cosas grandes no están a nuestro alcance porque seamos pequeños, sino porque no apuntamos hacia ellas, nos hemos acostumbrado a apuntar mucho más bajo (y acertar).
Y aquí va algo que aprendí de Tom Peters (gracias!):
Convierte cada proyecto en una excusa para transformar el mundo.
Ahí queda eso 🙂
Un abrazo.
No te lo vas a creer pero hoy, precisamente hoy, iba en el coche escuchando una canción que me emociona y que me recuerda a un jefe (al que ambos conocemos) porque en algún momento dice: «contigo he aprendido a NO contar con los dedos, a pensar en infinito… Tú, me has enseñado a volar con las palmas de las manos…»
Eso es gestionar personas: conseguir que sus pensamientos se eleven y que en su corazón se sientan capaces.
Cierto como que estamos aquí. Leía hace poco en la página 147 de un pequeño libro muy interesante una frase de Giordano Bruno que decía que cada individuo, cada elemento del gran universo y cada parte del Uno pueden comprender al Todo y llegar a servirse de él para crear un mundo infinitamente mejor. Pero normalmente no apuntamos al Todo, que está arriba, y apuntamos a otros unos.
A Tom Peters hace mucho que no le leo, pero es increíble que un hombre con ese nombre que parece del que das para registrarte en un motel en la carretera de Tucson a Kansas City pueda ser tan locuaz y tener la mente tan clara.
Buen fin de semana.
jajaja me suena esa frase de Bruno en la pág. 147 🙂
abrazo!