Los sentidos son las puertas de la creatividad y, como cada día vivimos más lejos de la naturaleza, nos cuesta encontrar momentos en los que reconectar con ellos. El verano, en el que caminamos semidesnudos por piscinas, montes y playas, suele ser un momento propicio para sentir la brisa en nuestra piel, deleitar la vista con preciosos atardeceres o disfrutar caminando descalzo sobre la hierba. No te los pierdas.
La foto de arriba, la del caracol en el pie, no es de un banco de imágenes, es de verdad 🙂 Es el pie de Óli, un amigo de Lucas.
Estábamos en el patio cogiendo caracoles y al ver a un caracol escalar por su pie me acordé de un poema de Blake, que dice así:
Toda la creación acabará consumándose y se nos revelará como infinita y sagrada, mientras que ahora nos parece limitada y corrupta.
Y esto ocurrirá gracias al perfeccionamiento de los sentidos.
[…]
Si las puertas de la percepción estuvieran purificadas, todo se nos aparecería tal cual es, es decir, infinito.
Pues el hombre se ha cerrado en sí mismo y sólo ve todas las cosas a través de la estrecha abertura de su caverna.
Te puede parecer una tontería, pero cada cierto tiempo hay que limpiar los sentidos, igual que limpias la cafetera, el filtro del lavavajillas o el filtro del aceite o del aire de tu coche.
Si no los limpias, estarás estrechando las ventanas de tu percepción y empobreciendo tus estímulos, y ya sabes que pienso que somos el resultado de los estímulos a los que nos sometemos.
Y si los limpias, disfrutarás de una realidad mucho más rica, y tu creatividad y tu sensibilidad florecerán.
Así que, ¡tú eliges!
Esta será mi última recomendación de este verano, ahora que las vacaciones empiezan a tocar a su fin… ¡préstale mucha atención a tus sentidos!