Aprendí la regla de los 20 segundos de Shawn Achor (gracias Shawn!) y quería compartirla en el blog porque es una herramienta de productividad personal definitiva 🙂
Es un post largo, pero merece la pena, porque como decimos en nuestro libro Tu empresa secreta:
La persona que eres y en la que te convertirás está unida a las actividades que estás haciendo y que piensas hacer.
La regla de los 20 segundos tiene un potencial enorme para ayudarte a forjar hábitos positivos y eliminar hábitos negativos. Y lo que eres y lo que serás está en gran parte condicionado por dichos hábitos.

¿En qué se basa la regla de los 20 segundos?
La regla se basa en que todas las acciones que llevamos a cabo requieren de cierta «energía de activación». De modo que si queremos que algo se convierta en un hábito será mucho más fácil si reducimos la energía que necesitamos para activarlo, y, por el contrario, si queremos eliminar un mal hábito tendremos que aumentar la energía que necesitamos para activarlo.
¿En qué se traduce esto? Si quieres desarrollar, por ejemplo, el hábito de tocar la guitarra, la mejor manera sería teniendo la guitarra siempre a mano, en un lugar visible, en un radio de 20 sg. (así reduces su energía de activación). Si es posible encima del sofá del salón. Por el contrario, si tienes la guitarra en su funda y en lo alto de un armario, aunque parezca que está cerca y accesible, si quieres tocarla tendrás que subirte a algo, sacarla de su funda, llevártela al salón, o a algún sitio donde puedas tocar, aporrearla un rato, y ¡después guardarla! (me da pereza hasta escribirlo) 🙂
Otro ejemplo. Si quieres aprender sobre algún tema y quieres leer sobre ello, ¿qué tendrías que hacer? Poner el libro en un sitio donde puedas verlo y cogerlo todo el rato. En la mesilla del salón, en el cuarto de baño, o donde más posibilidades tengas de que la energía que gastes en sumergirte entre sus páginas sea mínima. Si lo tienes en una estantería detrás de una puerta de cristal y un montón de adornos… no lo cogerás, aunque parezca que está a mano.
Un ejemplo más. Si quieres desarrollar el hábito de correr cada mañana temprano, lo mejor sería dejar toda la ropa de deporte preparada la noche anterior (o acostarte con ella si te dejan). Si tienes que andar buscando las zapatillas, pensando qué camiseta te pones, si los pantalones de deporte están limpios o dónde están los calcetines, tendrás que tomar tantas microdecisiones que te costará más vencer la energía de activación. Si todo está listo, te levantas, te vistes y a la calle.
Los tres ejemplos anteriores suelen generarnos sensaciones placenteras que nos hacen sentir felices, pero, ¿por qué no los ponemos en práctica? ¡Muy sencillo! Porque requiere mucha menor energía de activación pulsar el botón de encendido del mando a distancia de la tele o coger el smartphone (que lo tenemos a mano siempre) y dar un par de vueltas por algún sitio vagando sin rumbo.
Si quieres evitarlo, prueba a incrementar su energía de activación, prueba a dejar el teléfono en otra habitación, o a no reponer las pilas del mando a distancia y a dejar un buen libro en el sofá. Si tienes que moverte a cambiar de canal… lo mismo coges el libro o la guitarra 🙂
Parece una regla tonta pero es revolucionaria. Tómate en serio tus hábitos y optimiza la energía que requiere activar las cosas que te convertirán en una mejor persona y en una persona más feliz. Espero que te ayude. ¡Yo ya empecé a ponerlo en práctica!
¿Quieres algún ejemplo de cómo utilizo la regla de los 20 segundos?
Te pongo algunos ejemplos personales:
- Tengo el libro que me estoy leyendo, Superinteligencia, de Nick Bostrom, en la mesa del salón, con un rotulador encima para subrayar.
- El próximo libro que me voy a leer, Exponential Transformations, lo tengo ya colocado en la mesilla de mi habitación, para ojearlo siempre que necesite.
- En el navegador del ordenador tengo una pestaña (siempre) abierta con el curso que estoy haciendo en Udemy, para que retomarlo sea tan sencillo como dar al play, y no necesite buscarlo, logarme, etc.
- En evernote tengo anotado los dos siguientes cursos que voy a hacer cuando termine el actual, para no tener que pensar qué aprender el día siguiente a terminarlo.
- En el móvil siempre llevo varios podcasts descargados con los temas que quiero aprender y el cable de audio está conectado en el coche (también siempre) para poder escucharlos de camino al trabajo y aprovechar los desplazamientos para aprender!
- Las zapatillas de correr las tengo siempre al lado de la mesilla y los pantalones cortos colgados detrás de la puerta del baño…
¿Tú también crees que me estoy volviendo loco? 🙂
Si te gustó la regla de los 20 segundos…
La productividad personal es uno de mis temas preferidos.
Por ponerte otro ejemplo, he escrito mis dos últimos libros, El antídoto e Influencers, dedicándoles un pomodoro al día (de lunes a domingo), parece que no, pero tacita a tacita…
Si tú también eres fan de la productividad personal suscríbete a nuestra tribu (y así estaremos en contacto) o te recomiendo practicar algunas de mis técnicas de productividad favoritas, como la técnica del pomodoro, el principio de Parkinson, la teoría de las mejoras marginales, etc. ¡Espero que te gusten!
Si te gustó este artículo
y quieres convertir tu vida en una gran aventura 🏝
Muy interesante, lo probaré. Gracias.
Gracias Rubén Darío, yo ya empecé a probarlo, un abrazo
Tiene analogía con la técnica de venta por impulso en los comercios (si ves algo cerca te provoca y lo compras). Slds
Sí, se trata de facilitar lo que se quiere y dificultar lo que no se quiere, convirtiéndote en arquitecto de tus hábitos, abrazo y gracias por el comentario
Me encanta. Al final se trata de poner un orden diferente en tu vida.
Gracias Gloria, como está teniendo éxito incluiré algún secreto más de productividad personal 🙂
Totalmente de acuerdo!?
Gracias Sonia! un beso
Excelente Post, segui haciendolo, gracias. saludos desde Argentina
Gracias por tu aportación, interesante!
Excelente…tiene lógica como desactivar un patrón consciente…
Al reprogramar un habito el subconsciente lo toma como novedad…besos
Muchas gracias por compartirlo.
Me parece muy interesante 🙂
Muy interesante, cuando lo lees es muy evidente, es necesario cambiar de chip y ponerse a realizar este tipo de cambios en nuestro entorno cotidiano que nos van a beneficiar de forma muy importante.
Interesantisimo. Ponerlo en práctica es tan fácil y sencillo como quererlo hacer.
Muchas gracias por compartir.
Un saludo.
Me resulto super interesante y muy útil. Comencé a ponerlo en practica y desde esta nueva perspectiva logre una notable mejora en mi calidad de vida casi sin ningún esfuerzo. Muchas gracias por compartirlo.
Reblogueó esto en … de la A a la Z …y comentado:
Interesante.
Me encanta la gente que tiene habitaciones y estanterías.
Muchas gracias por el post….ya lo estoy practicando en mi vida personal y mañana lo comparto al equipo comercial de mi empresa… un abrazo!
¡Si! Totalmente de acuerdo, es muy motivador. Y lo que pasa en mi caso, algunas veces, es que se genera cierto caos de tener «a mano», ya sea física o virtual demasiadas cosas… Entonces aplico la regla de la necesidad y de la prioridad. 🙂
¡Gracias Carlos!
Hola Marta, yo por eso me puse un límite de 5 cosas 🙂 sin pentágono no voy a ningún lado 🙂 un beso!