GRACIAS a Boolino por la preciosa reseña que adjuntamos a continuación y por posicionarnos en el 18 de su ranking, ¡aspiramos al nº 1 en popularidad! 🙂
Reseña de Boolino
El universo no tiene centro, ni límites, y se extiende hasta el infinito… Pero, ¿quién no ha sentido en alguna ocasión que el lugar en el que se encontraba era único en el mundo? ¿Quién no ha creído alguna vez que todo el mundo se paraba y sólo estaba en marcha el espacio en el que se encontraba? Esto es precisamente lo que nos explica la pequeña narradora de esta historia: el patio de su casa es el único espacio que necesitan, cuando están juntos. No necesitan viajar, ni ver mundo, ni saber qué pasa en el exterior, porque todo su mundo está en ese pequeño pero intenso lugar.
El patio de esta familia es un espacio muy especial: allí siempre es verano, brilla el sol, y el juego y la diversión están garantizados. Y es que los niños y su padre cuentan con la imaginación, una herramienta poderosísima, que les permite ver con otros ojos todo lo que les rodea y tiznarlo de una mágica aura. Los días que pasan juntos son intensos y extraordinarios, porque el juego nunca acaba, las pequeñas travesuras son divertidas y las historias inventadas son incontables.
Un patio en el centro del universo es un bonito álbum ilustrado sobre los momentos compartidos por padres e hijos, sobre la magia de la infancia y del mundo visto a través de los ojos de un niño, cuando el único universo posible es el compartido con las personas que le rodean y le quieren. Carlos Rebate encuentra las palabras precisas para evocar esta serie de momentos cotidianos pero especiales en la vida de los niños y los padres, que Vicente Cruz ilustra con colores suaves y cálidos que dotan de aura de ensueño a toda esta historia. Una bonita historia, un canto a la imaginación que podrán compartir mayores y pequeños.