Pensar que con la llegada de la Inteligencia Artificial y la Robótica se destruirán muchos millones de puestos de trabajo (que serán robotizados), es una idea más o menos generalizada.
También lo es confiar, como en revoluciones industriales previas, que al mismo tiempo que se destruyen empleos se crearán muchos más, algunos de los cuales ni siquiera somos capaces de imaginar, y que serán un sustitutivo de las profesiones en vías de extinción.
Sobre la primera parte, la de la destrucción, no tengo dudas.
McKinsey, después de analizar 800 profesiones concluye que el 45% de las actividades que hacemos ahora serán automatizadas, y la universidad de Oxford, en un estudio previo similar, realizado sobre 700 profesiones, estima un grado de automatización del 47%.
Por redondear: La mitad de las actividades/profesiones que hacemos ahora las harán robots/máquinas inteligentes en la próxima década. La duda puede ser si se tratará de 10 años, o, por la gestión del cambio y la resistencia de las instituciones, serán 12. Pero será una realidad, sin duda.
Donde tengo dudas es en la segunda parte, en la creación de empleo, sobre todo tras leer un artículo de Erik Brynjolfsson y Andrew Mcafee acerca de la correlación entre productividad y generación de empleo.
El gran desacoplamiento entre productividad y empleo
Durante muchos años, el aumento de la productividad y la generación de empleo privado crecían a un ritmo equivalente. Pero, a partir del año 2000, estas dos curvas se separan, como podemos ver en la imagen de abajo.
La productividad sigue en aumento, el empleo privado decrece y se observa lo que Erik y Andrew llaman “el gran desacoplamiento”, que puede ser visto como la boca de una serpiente.
Sin duda se crearán cientos de empleos nuevos. El “problema” es que probablemente se abrirá un espacio entre el ritmo de destrucción y el ritmo de creación de empleo que obligue a diseñar soluciones creativas y polémicas, como la que ha salido durante estas semanas en diferentes medios de comunicación, sobre robots que pagan impuestos y rentas universales para aquellas personas cuya profesión se haya extinguido.
Creo que es un tema al que merece la pena darle una pensada. Yo pienso estudiármelo.
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