Soñar no es caro. Este es mi aprendizaje de agosto 🙂
En realidad ya lo sabía.
Que el dinero no da la felicidad (aunque muchos digan que ayuda) es algo probado.
La felicidad no te la dan. La generas. Es algo que sintetizas. Como las plantas con su fotosíntesis 🪴
Y te pongo un ejemplo. Si te diera a elegir entre sufrir un accidente traumático o ganar la lotería, seguro que elegirías lo segundo.
Pero, ¿y si te dijera que da igual? Que 6 meses más tarde… ¡tu nivel de felicidad sería más o menos el mismo! (independientemente de lo que te sucediera)
Pues sí. Tenemos esa capacidad pendular de responder ante eventos traumáticos. Si quieres más detalle te recomiendo The happiness advantage, de Shawn Achor.
Pero volvamos a los sueños.
Este agosto nuestro sueño ha costado 120 €.
Una tienda de campaña en Decathlon con la que hemos creado un proyecto en nuestro patio en el centro del universo ⛺️
Lucas (mi hijo – 10 años) estaba flipado con un Youtuber que tiene un servidor de Minecraft y que había conseguido sobrevivir durante 100 días en la base secreta de otra persona. Escondiéndose con pociones de invisibilidad.
Es un tipo potente. Hasta tenemos su libro. Me gustó su idea. Establecerse en la casa de otro en secreto…
Así que nosotros quisimos hacer algo parecido en la vida real.
Escogimos como víctima el patio de mi suegro, al que sabía que le haría una ilusión terrible encontrarse algunos ocupas 🙂
Allí montamos una «base secreta», con la tienda de campaña de 120 €, en la que hemos sobrevivido durante 7 días.

7 noches durmiendo en una tienda de campaña con mis hijos, bajo un precioso cielo de estrellas.

Lucía ❤️, mi hija (13), nos abandonó a la 2ª noche. Se fue con su madre para no dejarla sola. Y luego volvió para acompañarnos en la fase final.
Lucas y yo aguantamos la ola de calor extremo (al principio) y un frío de mantas en las últimas dos noches.
Ha sido la experiencia más bonita en mucho tiempo.
Ver una peli en el cine de verano 🎥 (indescriptible) y, al terminar, ir a la tienda y dibujar (Lucas) en un comic las experiencias del día.

También llamamos al proyecto «vida salvaje«, porque hemos vivido relajando la higiene al máximo 🙂
Quería contarte nuestro proyecto por si te da alguna idea.
No hace falta irse lejos para viajar lejos.
No hace falta gastar mucho para divertirse mucho.
Me ha venido muy bien esta aventura para disfrutar de mis hijos y para conectar con los sentidos.
Y esto es todo lo que quería contarte.
Tengo más historias y aprendizajes de agosto, pero no son comparables a este. Te los cuento en otra ocasión, y te regalo una foto de nuestros atardeceres.
Un beso y que disfrutes de lo que queda de verano. Felices sueños 😉


Si te gustó este artículo
y quieres convertir tu vida en una gran aventura 🏝