Y si desde pequeño alguien escogiera las noticias que lees, tus libros, tus series, tus películas, la información a la que estás expuesto cada día, las impresiones en tus canales sociales – tuits, imágenes en Instagram, vídeos en Youtube… ¿cómo crees que pensarías si leyeras solo aquello que escriben las personas que piensan como tú?
Pues bien, eso es mas o menos lo que todos hacemos.
Los algoritmos, en su intento de ofrecernos lo que nos gusta (y lo que les gusta a personas a las que les gusta lo mismo que a nosotros) nos conducen por caminos estrechos y oscuros, como por las vías de un tren, que (sin pretenderlo, o pretendiéndolo) nos reafirman recursivamente en lo que pensamos. Siempre nos dan lo que nos gusta, sea una nueva serie en Netflix (al 98%) o un regalo acertado en Amazon 🙂 (son muy listos)
En la prehistoria de los medios de comunicación (sí, hace apenas un par de décadas), el peligro estaba en la no-alternativa (o escasa). Antes todo era sin «on demand». Te tragabas lo que ponían en la tele o en la radio, o leías el periódico que compraba el bar al que ibas.
En una actualidad de alternativas infinitas, el peligro está en la desidia de los algoritmos, en la nuestra propia, y en el riesgo de que tu pensamiento se polarice sin darte cuenta, por seguir la pista en la que has sido etiquetado.
Este post es solo para animarte a que te liberes de vez en cuando y salgas de la pista predefinida.
Rebélate.
Explora.
A lo loco 🙂
Entra con un usuario en modo incógnito alguna vez. Que el navegador no sepa quién eres. Como si entraras en un espacio inexplorado. Como si nadie supiera tu nombre, libre de cookies y de historial de navegación.
En un mundo plagado de fake news, de retuits de oídas, y de bots amplificadores de noticias dudosas, ¡mima tu pensamiento crítico! Escucha opiniones diferentes, lee periódicos de líneas editoriales opuestas, descubre nueva música, nuevos libros, nuevos autores, ¡busca personas que piensen distinto!
Hoy el pensamiento crítico es más necesario que nunca, porque casi todo lo que está ahí fuera… es mentira. Como decía el gran Aute, todo es mentira menos tú 🙂
Aute nos dejó el año pasado, pero sus canciones seguirán con nosotros para siempre, al menos conmigo. Siempre serán recuerdos de un tiempo en el que soñaba con cambiar el mundo (aún lo sueño) y llevaba poemas de don Mario Benedetti en los bolsillos.
Pues eso. Ten cuidado, porque todo es mentira menos tú.