Esta es mi recomendación veraniega, que aproveches este verano para viajar sin moverte, para hacer algún viaje hacia adentro.
Dicen que Kant desarrolló toda su metafísica sin moverse de su pueblo (Konigsberg). Tal vez si se hubiera movido habría escrito algo más comprensible que la Crítica de la razón pura o la Fundamentación de la metafísica de las costumbres (que son infumables, que me perdonen los kantianos).
En mi caso me apasiona agosto para viajar hacia adentro, para reflexionar y tomar perspectiva, para seguir buscando mi Ikigai.
Con esto no quiero pedirte que no viajes. Seguro que te pillo en algún lugar exótico en esta semana en la que todo se detiene.
Además sabes que viajar es una de mis pasiones y Willy Fog uno de mis ídolos. Hice un repaso rápido y he viajado a 32 países, a la mitad de ellos en varias ocasiones.
Viajar me vuelve loco y ayuda a abrir la mente, pero tener la oportunidad de viajar hacia adentro también me encanta. Retirarme al patio, al centro de mi universo, al lugar mágico donde la luna brilla solo para nosotros, y dejar volar la imaginación.
En este patio se desarrollan dos libros míticos para comprender la esencia de mi pensamiento 🙂 Sin temor a la noche y Un patio en el centro del universo.
Para celebrar que estoy de retiro, he querido compartir contigo 11 sg. de nuestro re-estreno veraniego del viejo cine de verano, donde vivimos nuestras inolvidables aventuras.
Anoche proyectamos Capitán Calzoncillos para un público selecto (la mitad se durmieron) bajo un precioso cielo de estrellas. Yo hubiese preferido los Goonies, pero me tocará esperar.
Lo dicho, feliz verano, que disfrutes de la familia y los amigos, y un muy feliz viaje.