Invertí mucho tiempo intentando convertirme en payaso. Vale, ya era payaso antes (el chiste es fácil), pero quería ser un payaso con técnica… Así que cuando mis amigos Richi y Kike vinieron de su Erasmus en Preston, hace ya muuuuuuchos años, me enseñaron lo único que ellos habían aprendido en todo el año… ¡¡¡a hacer malabares!!!
Fue un gran descubrimiento (gracias amigos, os quiero). Creo que fue lo más importante que aprendí en la carrera. Después practiqué mucho en mi época más hippie y estoy convencido de que hacer malabares no sólo ayuda a desarrollar la lateralidad, la disociación de hemisferios, a relajarnos haciendo un ejercicio suave, etc., sino que además… ¡ayuda a pensar! Yo al menos he pensado mucho haciendo malabares.
Estoy convencido que ayuda también a desarrollar la creatividad, porque silencia una parte de tu mente y deja que otra fluya con mayor libertad. Te lo recomiendo.
Aquí van un par de vídeos de esa época (sí, ha llovido, lo sé, yo también me he dado cuenta…)
Haciendo malabares con 3 pelotas:
Haciendo malabares con 5 pelotas (esto es todo lo que aguanto con ellas en el aire):
Jajajaja es el hippie que vive dentro de mí! 😉 besazo
Aunque te enseñásemos lo que sabíamos de malabares, tú llegaste más allá.
Un comentario extra: los malabares no fue lo único que aprendimos a hacer el año de Erasmus… hubo más cosas 😉
Un abrazo.
Jajaja bueno, creo que algo de Grecia sí que explorasteis también 😉 gracias amigo, abrazo enorme