Ya está todo listo para el verano, además de las piscinas de plástico y el césped artificial, hemos bajado el telescopio a nuestro pequeño observatorio lunar.
De momento en dos años solo he sido capaz de ver la luna, lo que me convierte en un explorador espacial bastante cutre, y aunque eso solo ya merece la pena (¡es una pasada!), puestos a pedir me gustaría encontrar algún planeta también, incluso me conformo con uno conocido 🙂
Por si sirve intentaré completar el curso de Astronomía que empecé hace meses en Coursera, ¡a ver si me ayuda!
Pero tener un telescopio es solo una excusa para salir al patio en mitad de la noche y mirar al cielo. Si a eso le sumas el típico avituallamiento espacial de nuestra estación, la experiencia es sumamente estelar. Espero contarte pronto novedades sobre el cielo cósmico. Besos
Como diría mi mami: ¡eres más chulo que un ocho! ?