Aquí va un precioso poema de Celaya. Se lo dedico a mis papis, que estos días han triunfado en facebook con su aventura senderista 🙂
Un beso para ellos y otro para ti. Espero que te guste.
Educar es lo mismo
que poner un motor a una barca…
Hay que medir, pensar, equilibrar…
y poner todo en marcha.Pero para eso,
uno tiene que llevar en el alma
un poco de marino…
un poco de pirata…
un poco de poeta…
y un kilo y medio de paciencia concentrada.Pero es consolador soñar,
mientras uno trabaja,
que ese barco, ese niño,
irá muy lejos por el agua.Soñar que ese navío
llevará nuestra carga de palabras
hacia puertos distantes, hacia islas lejanas.Soñar que, cuando un día
esté durmiendo nuestra propia barca,
en barcos nuevos seguirá
nuestra bandera enarbolada.
Muy bonito, y muy cierto. Ya lo dijo Serrat,
Nada ni nadie puede impedir que sufran,
que las agujas avancen en el reloj,
que decidan por ellos, que se equivoquen,
que crezcan y que un día nos digan adiós.
Ese día nuestra bandera rolará por siempre jamás.
¡Preciosa forma de Celaya de definir la eterna misión de ser padres! ¡Y preciosa la tuya, Carlos, de agradecer la suerte que hemos tenido algunos con nuestros padres!
¡Sigue enarbolando su bandera como ya lo haces!