Ayer pasamos un día espectacular, Manolo (10 años sin vernos), Bea, David (no confundir con Mario Bros), Natalia, un servidor, y nuestra prole, que hicieron buenas migas enseguida. Fue como si no hubiera pasado el tiempo, como si hubiésemos quedado a comer algo al salir juntos de clase 🙂
Pues eso. Fue un día precioso con grandes amigos y una declaración de intenciones, ¡que no pase tanto tiempo sin vernos!
David nos recibió con un bigote que le daba un toque exótico, una rara avis en el ecosistema de startups. Causó sensación durante todo el día. Dice que está en su mejor momento intelectual, lo que me hace dudar de que tuviera algún momento intelectual 🙂 Eres un grande amigo y todo un ejemplo.
Y Manolo está igual, con presbicia (sí, se pone gafas para ver la carta) e intolerancia a los fritos (vale, yo tengo colesterol), pero como siempre, no paramos de hablar desde la comida a la cena, de reírnos y de recordar míticas aventuras.
Fue como si no hubiera pasado un solo minuto.
Nuestros cuerpos están algo desgastados después de demasiados años de excesos y desenfreno, pero todavía se intuye a los grandes atletas que fuimos, y seguimos preservando nuestras mentes de niño.
Nuestras chicas en cambio se mantienen jóvenes y esbeltas, deben ser muy felices a nuestro lado. Desde que conocí a Bea hace diez años me pregunto que vería en David, y solo lo atribuyo al efecto de un collar feromónico que llevaba en aquella época.
Si estás leyendo esto posiblemente formaste parte de nuestras aventuras de aquella época, así que te esperamos en la próxima cita, en la que tenemos que liarla parda!!!
Será en septiembre-octubre en Cáceres, tenemos que cerrar fecha, pero contamos contigo!
Empecé a hacer una lista, pero soy un poco caótico, así que intento retomarla para no dejarnos a nadie.
Lo dicho amigos, me encantó veros.
Y a los demás, espero veros muy pronto. Se os quiere y ayer nos acordamos mucho de vosotros.