Después del éxito de la regla de los 20 segundos me apetecía compartir una técnica de productividad personal que te ayudará a «crear» más tiempo.
Se llama la Ley de Parkinson, y, aunque la conocí a través de Tim Ferriss (gracias Tim!), en realidad la enunció Cyril Northcote Parkinson en 1957.
Las leyes fundamentales de Parkinson son:
- El trabajo se expande hasta llenar el tiempo que se dispone para realizarlo.
- Los gastos aumentan hasta cubrir todos los ingresos.
- El tiempo dedicado a cualquier tema de la agenda es inversamente proporcional a su importancia.
Hoy nos centraremos en la nº 1, trabajos y proyectos que llenan todo el tiempo del que disponemos.

Vivimos agobiados porque en muchas ocasiones nos cuesta poner foco en nuestras actividades y proyectos, y dejamos que algunos trabajos se expandan hasta el infinito sin necesidad. Cuanto más tiempo tenemos para hacer algo, más divagamos y más posibilidades (¿necesarias?) abrimos.
La realidad es que hay trabajos (muchos, más de los que crees) que se hacen igual de bien (o casi) en una semana que en dos. O, por ser menos exagerados, igual de bien en tres semanas que en cuatro. Pero si disponemos de cuatro semanas para entregarlos, ¿sabes cuánto tardamos? Exactamente cuatro semanas.
Para combatir la ley de Parkinson hay que entrenarse en la disciplina de acotar muy bien temporalmente los trabajos. Si consideras que puedes hacer un buen trabajo en 3 días, hazlo en 3 días, aunque tengas 5 o 7, y… ¡ciérralo! Aunque te falte un mes para presentarlo (no lo dejes permanentemente al 90%).
Esto aplica sobre todo a tareas que no te apetece hacer o que no aportan demasiado valor, pero que, por otro lado, no puedes evitar hacer. En ese caso piensa, ¿qué es lo mejor que puedo hacer en 3 h.? Céntrate en hacerlo todo lo mejor que puedas en el tiempo que has definido y… ¡ciérralo y… a otra cosa! ¡No dejes que se siga expandiendo y consumiendo tu tiempo!
El secreto es mantener un nivel aceptable de calidad en las cosas que consideras de poca contribución, reduciendo al mínimo el tiempo necesario para abordarlas, para ganar tiempo y dedicárselo a las cosas que consideras verdaderamente importantes.
Espero que te ayude! Un abrazo
Gracias por el consejo Carlos. Soy un fiel creyente de que la productivdad aumenta cuando te concentras en las tareas importantes, claro que en el día puedes añadir más tareas poco importantes, pero el foco que le pones a las importantes te hace más productivo.
El trabajo va a cambiar en los próximos años. Te comparto esta idea radical de Jason Fried que desafía la leyes tradicionales del trabajo y la productivdad: https://www.ted.com/talks/jason_fried_why_work_doesn_t_happen_at_work
Que pueda servirte para otro artículo. Saludos.
Gracias por tu comentario José Alberto, soy fan de los métodos de productividad personal y también fan de TED 😉 así que genial, un fuerte abrazo