Suelo usar estos dos vídeos de F. Adrià en mis clases. El primero es de una entrevista en IESE Business School, que se titula «La receta para innovar no existe».
Y el segundo es de una conferencia suya en Harvard Business School, en el que se le ve dibujar una pirámide en la pizarra (en el 1:10:27 del vídeo). Su pirámide creativa.
No es que Adrià piense cosas distintas en IESE y en HBS. Tal vez sea cierto que no exista una receta, al menos no una única, pero su pirámide (con ingredientes, técnicas y sensaciones) se parece mucho a un método, a una receta. Seleccionar ingredientes, aplicarles un conjunto de técnicas, operar sobre ellos y crear nuevos platos, nuevas sensaciones, nuevas combinaciones, etc. Ya que crear es, en la mayoría de los casos, el resultado de combinar elementos conocidos de una forma diferente.
¿Qué opinas? ¿Crees que el desarrollo de la creatividad puede sistematizarse? ¿Puede convertirse en algo parecido a una «receta»?
Antes de nada, una pena que Ferran Adriá no hable en inglés en el segundo vídeo. Hubiera querido comprobar si se le entiende mejor en inglés o en castellano, probablemente en ninguno de los dos casos 🙂
Yendo al tema, personalmente creo en los procesos (conscientes o inconscientes), más ágiles que pesados, en casi todos los ámbitos. En este caso, estoy convencido que los procesos, recetas, procedimientos, … ayudan a canalizar la creatividad, entendida casi más como aCtitud que como una aPtitud. De hecho, existe una corriente de pensamiento que se plantea, ¿se es creativo o se está creativo?
Enhorabuena por tu blog, Carlos.
Keep going! 😉
Gracias Eduardo, a mí también me cuesta entenderle :), un abrazo
En mi opinión, para la innovación…para la innovación más auténtica, mejor huir de recetas, rutinas, modelos, sistemas…
Hay una definición de innovación que me gusta:
«La innovación es la introducción de nuevos productos y servicios, nuevos procesos, nuevas fuentes de abastecimiento y cambios en la organización industrial, de manera continúa, y orientados al cliente, consumidor o usuario».
(J.A. Schumpeter)
nuevos, nuevos, nuevas, cambios, de manera continua…
Para llegar a algo realmente innovador (pienso) que hay que «romper» con todo lo existente y establecido, hay que ser hasta anarquico en el proceso…..
así (sigo con mi reflexión), surgirán los proyectos más creativos… innovadores
Sería destruir lo viejo para crear lo nuevo, o partir de cero, al menos. A veces hago el ejercicio mental de que estamos en en otro siglo ¿que haríamos entonces con aquellos recursos y ante una situación determinada? y si pensamos en la Prehistoria? jeje
Evidentemente creo en otras formas que mejoran lo que ya se conoce, hacer totalmente nuevo es… muy, muy complicado.
En este sentido, y hablando de fórmulas y recetas, la propuesta de pensamiento de «Las ruedas mágicas de la creatividad» es una maravilla, Carlos
Abrazo.
Gracias por tus comentarios Nacho y por apoyar el blog y las ruedas mágicas!!! Un elemento potente que tienen las ruedas es precisamente que pueden modificarse, incluirse nuevos elementos en cada rueda (o nuevas ruedas concéntricas) que permitan disparar el pensamiento en direcciones distintas. El único inconveniente es que son algo complicadas de utilizar sin ayuda… pero eso espero resolverlo el 20 de octubre, todavía es un secreto 🙂 (te enterarás de los primeros) abrazo enorme