En nuestro libro El antídoto compartimos 12 técnicas infalibles para sobrevivir a la inteligencia artificial en el futuro del trabajo. Aquí tienes un pequeño resumen con el tablero que se incluye en el libro y cada una de las técnicas-armas-cartas-personajes (cada una de ellas incluye una entrevista con un experto)
Para empezar, imagínate un tablero como el siguiente, un híbrido entre Plantas vs Zombies y Pokemon, que han sido dos de mis fuentes de inspiración 🙂
Si tuvieras que elegir con qué armas-técnicas combatirías en el futuro del trabajo, ¿con cuales te quedarías?
Te cuento las mías.
Llevo un año dándole vueltas a distintas estrategias y a cómo se relacionan entre sí. A continuación las tienes todas en formación.
Retaguardia
En la retaguardia, pondría en el centro el corazón.
En nuestro libro el corazón ocupa el lugar central. El pequeño cerebro del corazón es el epicentro de un futuro en el que el ser humano tendrá que redefinir su nuevo territorio como especie frente a las máquinas, y el latido será nuestro grito de guerra!
El siglo XXI es el siglo del corazón, así que nos tocará volver al corazón, a sus cualidades y a su forma especial de inteligencia (que nadie nos enseñó a ejercitar todavía), que marcarán la ventaja diferencial del ser humano.
Flanqueando la inteligencia del corazón, pondrías dos cartas, una de «búsqueda», la de sentido, a través del ikigai, y la de la propia singularidad, que en definitiva está muy unida al ikigai. Estas tres cartas representan tu esencia y empezaría jugando con ellas.
- El ikigai es es el lugar (intersección) donde converge tu pasión, tu misión, tu profesión y tu vocación. Tu poderosa razón para levantarte cada mañana.
- La singularidad es la técnica de combate frente a la «singularidad tecnológica» (ese punto en la historia próxima en que inteligencia humana y artificial se cruzarán). Es la búsqueda de tu posición especial, tu «profesión con dos apellidos».
Como decimos en El antídoto:
Si eres pequeño y no eres especial ni estás centrado en un nicho, probablemente desaparecerás. Así que graba esta palabra a fuego en tu mente como si fuera un mantra: «SINGULAR». Necesitas ser «singular».
O dicho en formato Dumbo:
Aférrate a aquello que te hace diferente.
Línea de defensa
En la línea frontal de defensa colocaría cuatro cartas formando una barrera protectora, dos de tiempo, el valle inquietante y el invierno, una de incertidumbre, el famoso gato de Schrödinger, y otra de pensamiento crítico, el territorio.
Estos personajes te garantizan oxígeno, conseguirán que las máquinas se aproximen mucho más lento y te permitirán distinguir mejor su posible impacto.
- El «valle inquietante», formulada en 1970 por Masahiro Mori, afirma que «cuando las réplicas antropomórficas se acercan en exceso a la apariencia y comportamiento de un ser humano real, causan una respuesta de rechazo entre los observadores humanos». El valle inquietante (mal rollo) frenará un rato el avance de las máquinas.
- La Ley de Martec, que dice que la tecnología cambia exponencialmente y las organizaciones, dado que están gobernadas por personas, lo hacen logarítmicamente, constituye el vórtice del invierno. Por mucho que los gurús quieran deconstruir la mente para 2029, o que la singularidad pudiera ser posible en 2045, ya se encargará el ser humano en retrasarlo 🙂
- El gato de Schrödinger nos recuerda que no podemos saber con certeza qué ocurrirá en el futuro, ya que, cuando pensamos en él, lo cambiamos. Y sino… ¿quién imaginaba nuestras calles llenas de patinetes?
- El territorio representa el pensamiento crítico, la capacidad para distinguir cuál es el territorio de la máquina y huir de él, porque, si te comportas como una máquina, más pronto que tarde, lo que haces, lo hará una máquina.
Si el contenido de tu trabajo se parece a una cadena de producción, ¡cambia de territorio o estarás perdido! Si se procesan grandes cantidades de datos de forma homogénea… ¡¡¡huye!!!
Estas 4 cartas-personajes te permiten proteger tu territorio o ganar tiempo, porque como dice Mei Yaochen en El arte de la guerra:
El que vivas o mueras depende de la configuración del campo de batalla.
Línea de ataque
Por si acaso no funciona la barrera defensiva, colocaría detrás de ella una formación de ataque con 5 tipos de pensamiento disruptivo que habría que ejercitar. En el libro le dedicamos un capítulo y una entrevista a cada uno de ellos.
- El pensamiento polímata (intersecciones y creatividad en las fronteras entre disciplinas)
- El pensamiento centauro (pensamiento híbrido humano-máquina)
- El pensamiento exponencial (hackeando el pensamiento lineal)
- El pensamiento espacial (pensando que en unas décadas la Tierra se nos quedará pequeña)
- El pensamiento interdependiente o intercausal (pensando en causas y efectos).
Estas 12 armas, 3 en la retaguardia, 4 defensivas y 5 ofensivas, constituyen los ingredientes de nuestro antídoto, un conjunto de técnicas que te ayudarán a sobrevivir en el futuro laboral en la próxima década.
Si comienzas a desarrollar cada una de ellas ¡serás prácticamente invencible! 🙂
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